(a propósito del traidor y los traidores)
Por Kintto Lucas *
El Uruguay no es un río decía el viejo Aníbal
y tal vez tenía razón,
y tal vez tenía razón de pedirle a las torcacitas que no canten,
porque llora sangre el ceibal.
Desde Artigas hasta acá el ceibal anda llorando sangre
por tantos traidores sueltos por ahí.
Ellos hicieron buena parte de la historia del Uruguay
y ayudaron a crear un país que nunca debió ser.
Desde que el mundo es mundo
hicieron buena parte de su historia
y ayudaron a crear un mundo que nunca debió ser.
Sin traidores, Artigas tal vez no se iba al exilio,
no hubiesen muerto tantos en tantas partes,
no habría otros ayudando a crear un país
y un mundo que no debería ser,
el río no se llevaría los camalotes de esperanza,
el ceibal no andaría llorando sangre,
y no tendríamos que pedir a las torcacitas que dejen de cantar.
Entonces ninguno volvería al paisito a decir que la traición nunca fue,
que es como decir que la verdad no existe
y que la justicia es solo consecuencia del destino…
ag/kl