Por Kintto Lucas*
Para Firmas Selectas de Prensa Latina
No será tu día el día señalado. No será tu tierra la tierra prometida. No será tu patria la patria liberada. No será tu historia la historia de los héroes. No será tu dios el que te salve algún día. No será el dinero el que te haga vivir. No estará caliente el mate de tus sueños.
No reirás mejor así seas el último. No sabrás reír de la comedia humana. No tendrás pan aunque tu frente sude. No tendrás buen tiempo, tampoco buena cara. No la paga el que la hace, pero un día se muere. No te valdrá lamentar, ni prevenir. No esquivarás la piedra, aunque escondas la mano. No dormirás bien, aunque críes la fama. No habrá cama para tanta gente, y para ti ni siquiera un colchón apolillado.
No tendrás nueces ni ruido, y el mal durará cien años aunque te mueras antes.
No te confíes del perro que te ladra ni del que no te ladra, porque seguro te morderá. No creas que barriga llena es corazón contento, porque puede ser infarto seguro. No te fíes del cuchillo de palo en casa de herrero, también puede matarte. No encontrarás el amor de tu vida, así digas contigo pan y cebolla.
Nunca será buena la dicha, mucho menos si es tarde. No te harán el bien sin mirar quién eres, pero seguramente te harán el mal. El pez grande se come al chico, o sea a ti. No recibirás nunca ayuda de quien te diga hoy por ti, mañana por mí. Pero por suerte, mañana será otro día: seguramente uno mucho peor. En todo caso, recuerda que más sabe Dios por viejo, que por diablo…
ag/kl