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sábado 4 de enero de 2025

Trump relanza la UAN

Por Fidel Vascós González

En días recientes el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que una vez en el cargo impondrá un arancel del 25 por ciento a todos los productos que ingresen a Estados Unidos procedentes de México y de Canadá. Y ha dicho más. Si estos gobiernos no aceptan esos aranceles, entonces los conminará a que se conviertan en los Estados 51 y 52 de los Estados Unidos con lo que se eliminan las fronteras entre los tres países y su comercio sería interno y no externo, como es ahora.

En mi opinión, con esta bravuconada el Presidente electo está relanzando las negociaciones para la creación de la Unión de América del Norte (UAN), similar a la Unión Europea, como una prioridad en su segundo mandato. Y más que eso, establecer una Federación de América del Norte con 52 estados en la cual México y Canadá pierdan su soberanía e independencia plenas y se subordinen a las leyes federales.

Este planteamiento de Trump cae en terreno abonado, al menos en relación con México, pues durante su mandato presidencial Andrés Manuel López Obrador (AMLO) propuso en varias ocasiones la idea de que Canadá, Estados Unidos y México deberían unirse en un modelo similar a la Unión Europea manteniendo cada país su soberanía e independencia para impedir convertirse en un protectorado o colonia. Este es precisamente el contenido de la UAN. El entonces Presidente de México subrayó que esa Unión, para existir, tenía que tener como base el respeto mutuo a la soberanía, la ayuda mutua, reglas claras, la cooperación económica y una política de buena vecindad. Además AMLO concibe la integración de los tres países del norte como una primera etapa para posteriormente integrarse a toda la América. Así lo reafirmó el 21 de abril de 2024, en su discurso por el 110 Aniversario de la defensa del puerto de Veracruz de las tropas norteamericanas.

El proceso para crear la Unión de América del Norte se inició el 1 de enero de 1994 al ponerse en práctica el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que vincula la economía, el comercio y las inversiones mutuas entre EEUU., Canadá y México en un mercado de 503 millones de habitantes. Estipula la desregulación del movimiento transfronterizo de bienes, servicios e inversiones- no de las personas- entre los tres países. El 1 de enero del 2008 concluyó la desgravación de aranceles de todos los bienes en el intercambio comercial externo entre Canadá, EEUU. y México.

En la campaña presidencial para su primer mandato, Donald Trump planteó volver a negociar el TLCAN y si las negociaciones fracasaban, cancelar el Tratado. El 16 de agosto de 2017 se iniciaron las negociaciones que se extendieron hasta el 30 de noviembre de 2018 y entraron en vigor el 1 de julio de 2020. Aunque las modificaciones no fueron de tanta envergadura, se convino en considerarlo un nuevo tratado denominándose T-MEC o TLCAN 2.0 para diferenciarlo del anterior.

El proceso de negociación del T-MEC refleja el método de negociar de Trump. Al inicio plantea decisiones extremas y al sentarse en la mesa de negociaciones va reduciendo sus exigencias hasta que logra que los demás participantes aprueben los intereses de Estados Unidos, aunque sean más moderados que los planteados inicialmente por él.

Pero el T-MEC no es visto por EEUU. como un asunto para el corto o mediano plazo. Sobre la base de la urdimbre comercial y de inversiones establecida en este Tratado, Washington otea mayores y más peligrosas proyecciones. El desarrollo del T-MEC conduce a una etapa superior que es la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), la cual busca una “integración profunda” entre los tres países miembros, una Unión Aduanera con un arancel externo común y, lo que es más importante, le incorpora un componente militar y de seguridad. El inicio del proceso hacia esta nueva Alianza fue aprobado por los máximos dirigentes de los tres países el 23 de marzo de 2005 en Waco, Texas.

Las actividades de la ASPAN están ocultas bajo el velo del misterio. La prensa no tiene acceso al contenido de sus deliberaciones en las Cumbres Presidenciales ni a otros niveles de dirección de la Alianza. No obstante, se ha filtrado que la ASPAN se estructura en dos Agendas: la Agenda de Prosperidad y la Agenda de Seguridad.

Mediante la Agenda de Prosperidad se prevé desarrollar a un plano superior el contenido del T-MEC en cuanto al intercambio de bienes, servicios, capital y personas. La Agenda de Seguridad tiene como objetivo el interés de Washington de tender un perímetro de seguridad alrededor de toda la América del Norte.

Pero la ASPAN no se queda ahí. Existen elementos para convenir que se proyecta convertirla en un antecedente hacia la formación, aun no declarada oficialmente, de la Unión de América del Norte (UAN), la cual iría más allá de la ASPAN, para conformar una plena integración económica de los tres países y una unión política. Con la UAN se pretendería alcanzar una organización al estilo de la actual Unión Europea, para luego avanzar hacia la Federación de de América del Norte, que es lo que ahora ha propuesto Trump. Las negociaciones de la UAN se están llevando a cabo en absoluto secreto en las reuniones anuales que efectúan los mandatarios de los tres países bajo el manto, primero, del TLCAN, y hoy, del T-MEC.

Producto Interno Bruto (PIB)

De constituirse como tal, el territorio de la UAN alcanzaría 21,8 millones de Kms cuadrados, con una población de 503 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto (PIB) anual de 21,8 millones de millones de USD. Por su territorio y PIB, la UAN ocuparía el primer lugar mundial. Su constitución y desarrollo permitirían una radical reforma migratoria y lograría plenamente el libre flujo de bienes, servicios, capital y personas en todo el territorio unificado de Canadá, EEUU. y México, así como la formulación de estrategias integradas para modernizar sus cadenas de suministro y fortalecer su competitividad.

La UAN pretendería constituirse en el poder central del Nuevo Orden Mundial con el cual EEUU. intenta dominar al planeta mediante los vínculos económicos, comerciales, financieros, políticos, diplomáticos y militares.

Según analistas, ya está definida la nueva divisa que sustituirá al peso mexicano, el dólar USA y el dólar canadiense y se llamaría: Amero. También está diseñada la bandera de la nueva Unión.

Una comprobación de que la UAN está en proceso de creación lo afirman los avances reales que se van obteniendo en su infraestructura básica de comunicación. Se trata del North America’s SuperCorridor Coalition (NASCO), que es una red de transportación multimodal de miles de kilómetros de largo y con tramos de hasta un kilómetro de ancho, que uniría Canadá, EEUU. y México desde Alaska hasta la frontera sur mexicana colindante con Guatemala y Belice. La vía, que comenzó a proyectarse en 1994, incluye carreteras para autos, camiones y ómnibus, líneas de ferrocarril, oleoductos, gasoductos, conductoras de agua, cables de fibra óptica, redes de transmisión de energía eléctrica, entre otros medios, con el objetivo de garantizar el rápido y seguro traslado de personas, cargas, productos energéticos e información a lo largo y ancho de todo el territorio de la proyectada Unión de América del Norte.

Ante la nueva propuesta arancelaria de Trump para sus países vecinos, Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, viajó a la Florida y se reunión con el Presidente electo el pasado 29 de noviembre. Asimismo, Trump sostuvo una conversación telefónica con Claudia Sheinbaum, actual Presidenta de México. Al término de estos contactos, Trump concluyó que se discutieron muchos temas importantes cuyo abordaje requerirá que los tres países trabajen juntos. No se filtraron acuerdos sobre los aranceles ni se mencionó públicamente la creación de la Federación de América del Norte, aunque Trump bromeó con Trudeau y, según la agencia EFE, públicamente le llamó “Gobernador del gran estado de Canadá”.

Mi opinión es que Trump no implantará los aranceles anunciados del 25 por ciento, pues Canadá y México responderían con altos aranceles a los productos de Estados Unidos. Esta guerra de aranceles volaría en pedazos al T-MEC y al proceso de creación de la UAN.
Lo que sí ocurrirá es el inicio de negociaciones de mayor envergadura entre los tres países acerca del T-MEC en el que se recojan avances hacia la creación de la Unión de América del Norte.

rmh/fv

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