Por Luis Casado
Diferentes naciones del mundo, entre ellas la nuestra, vivirán en los próximos meses sendos procesos electorales, fórmula exclusiva, ineludible, inevitable e inmejorable para designar la más alta magistratura de cada país.
De vez en cuando– aquí y allí– hay quienes propician, estimulan y se hacen cómplices de métodos un pelín más directivos como el golpe de Estado, el asesinato y/o la imposición exterior, mediante la fuerza bruta, de leyes y sátrapas encargados de mostrarle a la chusma inconsciente el camino, la verdad y la vida.
Fue el caso de Japón al fin de la II Guerra Mundial. El 6 de marzo de 1946 el gobierno reveló las grandes líneas de la nueva Constitución. Ella fue “inspirada” mayormente por Douglas MacArthur, entonces comandante supremo de las fuerzas de ocupación. MacArthur decidió que los principios de la Carta Fundamental serían la soberanía popular (que se pasó por la entrepierna redactándola solito…), la protección de los derechos fundamentales y la paz perpetua.
Este texto eminente, obra de un militar enemigo, fue votado durante la ocupación militar, el 3 de noviembre de 1946, y entró en vigor el 3 de mayo de 1947.
Este portento de comportamiento democrático trae in mente un proverbio galo que dice “On n’est jamais mieux servi que par soi même”, lo que en buen romance significa que no hay nada mejor que hacer las cosas a la pinta del cabro uno mismo. La historiografía lo cuenta del modo siguiente, atento Facuse: Después de tres años de enfrentamientos con Japón en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos forzó su rendición en 1945 lanzando dos bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, que mataron a más de 120 mil personas. Con la derrota rival, las fuerzas aliadas lideradas por el general estadounidense Douglas MacArthur invadieron el país e iniciaron su democratización y desmilitarización.
Al ver el primer video de la franja del progresismo nativo, con la participación de los candidatos Jara, Tohá, Winter y Mulet… me dije que después de todo la alternativa del método MacArthur sería infinitamente mejor: no sólo definió de una sentada la Ley fundamental, sino que además consagró la existencia de un Jefe de Estado en plan reyezuelo de mis dos, de por vida y hereditario. (Franja: https://youtu.be/vX3_1bM_Hac?si=uCO8Hc17CBZmuvzf )
MacArthur- es verdad- no se calentó la cabeza y se ahorró las explicaciones, los fundamentos, las presentaciones, los argumentos, las mentiras, las promesas y los chamullos: Esto es así porque me sale de los cojones… fue su breve discurso, además de recordarle a Hirohito, jefe de Estado por obra y gracia suya que, en caso necesario, a EEUU. le quedaban tres o cuatro bombas A.
Pero esta parida va de la franja de las primarias, o bien de los primarios, en lenguaje inclusivo daría les primaries… Los bien nombrados.
De sus presentaciones colegí que son candidatos a dirigir un Centro de Madres. Yo respeto a las madres. No a estos candidatos primarios, pasados por agua, deslavados como ropa muy usada, cuyos argumentos están construidos en torno a los afectos básicos. Lamentablemente aserciones de tipo «Yo quiero a mi mamá»… “Me comía toda la sopa”… no son argumentos políticos.
Mi respeto, apoyo y solidaridad con los pueblos originarios no datan de ayer, pero no puedo evitar pensar que, regresando a nuestra propia historia/cultura, se podría decir que los candidatos primarios ofrecen sólo remedios de Machi. Ya puestos, hubiesen podido entonar un canto aymara a Wiraxucha, que tiene mucho más contenido que sus patéticas demostraciones de buenismo innato:
Llaki puritu taykita
Yanapt’itay Wiraxucha (mayampi)
Jisk’anakax jachasipkiway
Thayaw luritu sasina
Jisk’anakax jachasipkiway
Ayúdame Wiraxucha
Los niños están llorando
De hambre, angustia y de pena
Los niños están llorando
Visto que se trata de abordar temas que inquietan a la ciudadanía, es fácil comenzar por uno que es universal y vale aquí y en la Quebrada del Ají: el tema esencial en Economía, que como todos saben desde David Ricardo en adelante, es la distribución del producto.
Chile es “atractivo” para la inversión privada nacional y/o extranjera porque el productor, el pringao, el mano de obra, el obrero, el técnico, la maestra, la doctora, el campesino, el minero, el pescador y toda la amplia variedad de ciudadanos que generan la riqueza con su trabajo van de culo, mientras un puñado de oligarcas concentran el capital, el lucro, los intereses y la vaselina.
Otros temas universales- que valen en los cinco continentes- son la Educación, la Salud, la Previsión, la Vivienda, los Transportes, las Riquezas Básicas, el orden y la seguridad, la Legislación del Trabajo, la Protección de la Naturaleza, la Seguridad Social, el Régimen Impositivo, las Infraestructuras… ¿Te hago la lista completa?
La prensa de los oligarcas, que bien baila, aviva la cueca de lo que le interesa a los patrones, a los inversionistas, a los usureros y otros banqueros, y aboga por la simple eliminación de los derechos adquiridos en siglos de luchas sociales.
¿Lo qué? Eso. Las luchas sociales que en Chile –y en todo el mundo– generaron su cuota de víctimas y de perseguidos, torturados, exiliados, asesinados y desaparecidos.
Los candidatos primarios de eso no dicen nada, nada, nada.
Ellos quieren a sus mamás. Fin del cuento.
rmh/lc