Por Kintto Lucas*
Para Firmas Selectas de Prensa Latina
Catalunya se ha hecho sentir en las calles, manifestándose por el derecho a decidir su futuro, manifestándose contra un poder central de España concentrador y denunciado muchas veces por corrupción. Un poder que llevó a la quiebra al país. Un país que todavía tiene la herida abierta de la guerra civil, con una monarquía muy cuestionada y un tanto ridícula.
Un país que, aun cuando sus gobernantes y algunos de sus habitantes crean que es del primer mundo, sigue siendo parte de la periferia de Europa. Un país con muchas nacionalidades. Un país plurinacional, aunque no lo quieran reconocer.
Catalunya está dando una lección a ese país, a pesar de la represión montada desde el gobierno central. No hay duda que los pueblos son estrategas. Sus luchas a veces adquieren formas complejas y difíciles de entender en los momentos históricos en que se producen. Pero, ¿quién puede decirles no a los pueblos cuando caminan decididos?
¿Quién podrá decirle no al pueblo catalán cuando camina tan decidido creando su propio destino? Entonces se me ocurre que valdría escuchar al cantautor catalán Lluis Llach interpretar aquella vieja canción titulada La Estaca, un himno de la lucha catalana contra Franco, que terminó convirtiéndose en uno de los himnos de la lucha de las distintas naciones de España contra el tirano.
Después de escuchar esa canción -y pensando que siendo otros tiempos- el mundo todavía no logra liberarse de la estaca, sería interesante escuchar una entrevista a Lluis Llach, realizada en 2014, en la que analiza el significado de la realidad catalana y española actual. El significado de la lucha por la independencia catalana y el significado del surgimiento del Movimiento Podemos.
“La gente que participamos de la transición y ya somos un poco viejecitos, yo mismo, tenía la esperanza de que España fuese un proyecto de futuro, desde la libertad, la autodeterminación, un país de naciones. Yo no era independentista yo era autodeterminacionista. Pero poco a poco el proyecto se degeneró.
“La primera degeneración se dio con Felipe González con el PSOE. Después vino Aznar que nunca hubiese ganado en una España normal. Ahí empezamos a retroceder. Y la democracia se ha pervertido totalmente. Entonces en España hay un proceso, que cada día es más fuerte, de demanda inmediata de regeneración. En toda España. Lo que pasa, es que en Catalunya tenemos este instrumento de cohesión que es este anhelo colectivo de una personalidad propia y desarrollarla.
“Más que la independencia, el derecho a la autodeterminación, a decidir nosotros mismos lo que queramos ser. Esto a nosotros nos ha movilizado Y a veces no se entiende que los de Podemos y nosotros son dos respuestas distintas a un estado caótico de perversión de la democracia”.
Luego Llach agrega que “en la sociedad hay la lucha derecha-izquierda, la tópica y la típica”. Pero “hay otra lucha que viene de lejos y que empezó hace siglos que es poder-ciudadanía”. Esa lucha entre poder-ciudadanía ha sido siempre muy fuerte pero en el Estado español actual es más fuerte. “La dicotomía izquierda-derecha existe”, pero lo más fuerte en política es poder-ciudadanía”.
“En Catalunya lo solucionamos a través del anhelo de ser nosotros mismos”. En España “hay ese movimiento de limpieza que en este momento representa Podemos”. “Le critican que no se definen ideológicamente pero para qué si “en este momento lo más importante es limpieza o no limpieza; sistema o no sistema” “De qué sirve ser de izquierdas si luego cuando se gestiona se es de derechas”.
Varios cantantes artistas, teatreros, escritores, gente de la cultura de Catalunya reivindican su derecho a decidir, su derecho a caminar sin tutelas, uno de ellos es el tenor José Carreras. Ahora podíamos irnos a volver para escuchar a José Carreras interpretar Abril 74, una canción de Luis Llach en homenaje a la Revolución de los Claveles, de Portugal. En esa versión, Carreras canta junto a Luis Llach, quien además está en el piano. La lucha portuguesa se une con la lucha catalana en la creación de Luis Llach. Abril 74 es una bella canción. La letra en castellano dice más o menos así:
“Compañeros, si saben donde duerme la luna blanca /díganle que la quiero / pero que no puedo acercarme a amarla / porque aún hay combate. / Compañeros, si conocen el canto de la sirena / allá en medio del mar, / yo me acercaría a buscarla / pero aún hay combate. / Y si un triste azar me detiene y caigo en la tierra / lleven todos mis cantos / y un ramo de flores rojas / a quien tanto he amado. /
“Compañeros, si buscan las primaveras libres / con ustedes quiero ir / que para poder vivirlas / me hice soldado. / Y si un triste azar me detiene y caigo en la tierra / lleven todos mis cantos / y un ramo de flores rojas / a quien tanto he amado. / Cuando ganemos el combate”. Al terminar de escucharla podríamos seguir con Zeca Afonso interpretando «Grândola Vila Morena». Las luchas se unen en el tiempo.
Vamos y venimos por algunos caminos de la música, la poesía y las luchas de Catalunya. Mercé Rodoreda fue la gran novelista de la lengua catalana, y una de las grandes narradoras de todas las nacionalidades de España. Nació en Barcelona, en octubre de 1908, y falleció en abril de 1983.
En una entrevista con la Radio Televisión Española, realizada en 1980, explicaba cómo se propuso aprender catalán, porque en las escuelas sólo se enseñaba en castellano.
El idioma es uno de los rasgos fundamentales de una cultura o un pueblo. Terminar con el idioma del dominado es uno de los objetivos de los sectores dominantes y opresores.
Eso ocurrió con los idiomas indígenas en América Latina y con las nacionalidades españolas a las que se les impuso el castellano. Pero la resistencia de los pueblos puede más que la imposición y, tanto en América Latina como en España, muchos pueblos lograron mantener vivo su idioma. Ese es el caso de los pueblos kichwas andinos, del País vasco y, por supuesto, de Catalunya.
Mercé Rodoreda reivindicó el idioma catalán, la literatura escrita en catalán y la cultura de Catalunya. La Plaza de Diamante es una novela de gran trascendencia en toda España. Fue llevada al teatro con diversas puestas en escena y también al cine, una imagen de la lucha por la sobrevivencia. La lucha por conquistar el derecho a poder vivir. La canción principal de la película, basada en la novela, es otra linda canción interpretada por La Migas.
Durante el mes de enero de 1976 en el País Vasco, unos seis mil trabajadores iniciaban una huelga en defensa de mejores condiciones de trabajo. Dos meses después convocaban a una huelga general masiva. El 3 de marzo la policía armada entró en la Iglesia San Francisco de Vitoria, en la que estaba previsto realizar una asamblea de trabajadores.
Minutos después disparaban gases lacrimógenos en un recinto cerrado y abarrotado de gente creando pánico. Los que lograron salir primero corriendo y medio asfixiados con pañuelos en la boca fueron apaleados. A los otros les dispararon con ametralladoras y pistolas. Hubo tres muertos y decenas de heridos, dos de ellos murieron después.
Parte de los crímenes quedaron impunes por obra de la transición. Aquel mismo día un cantautor catalán escribía una canción que se transformó en un himno de la famosa transición española. Un himno por verdad y justica, contra la impunidad. Ese cantautor era Luis Llach quien en esa canción contaba la crónica de la matanza. La canción se titula Campanadas a mort. Es un réquiem por los caídos aquel día en el País Vasco.
Búsquenla y escúchenla acompañada por orquesta sinfónica. Una canción que golpea la piel y el corazón. Un trabajo musical de la Sinfónica con un Luis Llach excepcional. “Nuestras memorias los perseguirán”, dice la canción.
Entre los músicos, los escritores, los teatreros, entre la gente de la cultura catalana hay quienes no están de acuerdo con la independencia pero tampoco apoyan la posición del estado central. Y ellos, como el 82 por ciento de los catalanes, coinciden en que Catalunya debe decidir su destino sin imposiciones. Y, sea cual sea el resultado, debe ser respetado.
Los integrantes del grupo Txarango apoyan la independencia y también están de acuerdo en que se debe respetar el resultado de un posible referéndum así sea contrario a lo que ellos defienden. En su canción Cogiendo el horizonte dicen: “que no nos gane el miedo, el mañana hoy es nuestro”.
España tuvo una transición de impunidades, de acuerdos tras bastidores, de izquierdas que se volvieron derechas como el PSOE. Fue una salida que prefirió ocultar la realidad de las nacionalidades con una monarquía un tanto subdesarrollada, un tanto parodia de alguna vieja película.
La España de hoy es producto de esa España, y no tendrá futuro si no reconoce su diversidad, si no asume su plurinacionalidad en la organización política del Estado, y la interculturalidad como forma de convivencia entre diversos.
ag/kl