Por Kintto Lucas
En las fiestas de fin de año,
de Navidad digamos,
como siempre, claro está,
ojalá que puedan ayudar,
a cualquiera, con poco o mucho,
con lo que esté al alcance, claro,
pero no esperen nada de nadie,
ayuden y no esperen, claro está.
Hoy la gente anda muy ocupada
en ayudarse a sí misma, a veces
en autodestruirse, a veces
en destruir a los demás, otras veces,
así que no esperen ayuda de nadie,
ni de aquí ni de allá
como dice Nazim, el poeta de Turquía.
En Siria, por ejemplo,
ya no esperan ayuda de nadie,
claro está.
Los de la ONU andan muy ocupados
en hacer reuniones para discutir
cómo ayudarlos
aunque nunca ayuden.
Los de Europa
andan más ocupados
en cerrar las puertas
de los que necesitan ayuda.
Los de Estados Unidos,
andan demasiado ocupados
en construir muros
para que ya no molesten los que piden ayuda
También están ocupados en otras cosas
es verdad,
en vender armas, por ejemplo.
para destruir Irak,
Libia, Siria, Yemen, o algún otro país,
así después su gente necesita ayuda.
Entonces, como los de Siria,
no esperen ayuda, ni de aquí ni de allá,
porque la gente anda muy ocupada
en sacarse una selfie, por ejemplo
También está ocupada en otras cosas
es verdad,
en mirar el celular, por ejemplo
para sufrir por los refugiados
por los desplazados,
por las mujeres violadas y asesinadas.
Sufrir y llorar, claro está,
mirando en celulares a los caminantes
que van rumbo a la tierra no prometida,
sufrir y llorar
observando los rostros en el sol,
las sombras en el asfalto hirviendo,
la niña muerta tras cruzar el muro,
los niños en la arena del Mediterráneo.
La gente anda ocupada sufriendo en el celular,
así que no esperen ayuda de nadie,
pero ojalá puedan ayudar,
a cualquiera, con poco, con algo,
con lo que puedan,
pero no esperen nada,
ayuden y no esperen, claro está…
ag/kl