En Matanzas, Cuba, un dúo de músicos, Valentín Cané y Pablo Vásquez, deciden entrar a competir con los sextetos Boloña y Habanero; así conformaron primero el Septeto Soprano, en 1924, y para 1932, cambian a Sonora Matancera como cooperativa musical.

Se sumaron José Ramón Chávez, Domingo Medina, Juan Llópis, Ismael Goberna, Rogelio Martínez y Manuel Sánchez (Jimagua).

Luego de tres años en la provincia, viajan a la Habana, en 1927, para ese entonces van ganando popularidad, las sociedades los contratan, ganan cuatro pesos en cada presentación por músico, en la estación de radio les pagan 80 centavos al día, para pagar el pasaje, logran grabar con la empresa Víctor dos o tres discos.

Logran cobrar 18 pesos por baile o fiesta, y le correspondía a cada músico 2.25 pesos. [En la cima de la fama, cada músico alcanzó a ganar más de 500 pesos.]

Las canciones más pedidas eran: Matanzas, la tierra de fuego, De Oriente a Occidente, Las cuatro estaciones, y Guajirita mía.
En 1930 los contratan para tocar en la radio por casi 30 años, y el pago era para los pasajes, la radio se llamaba El Progreso Cubano (más adelante cambiaría a Radio Progreso, propiedad de Domingo Fernández) y como pagan poco lo mejor lo van ganando en los bailes.
Academias, salas de bailes, sociedades los contratan, hasta caer en las salas de Marte y Belona, estuvieron 18 años trabajando en estos salones de baile y 20 años con Radio Progreso, logran sobrevivir hasta ser más contratados en los centros sociales.

La agrupación se reconstruye con 10 músicos en 1938, el público se mantenía fiel por la calidad musical, había negocio para otras agrupaciones, pero la Sonora estaba allí, ganando prestigio y popularidad.

Formalidad, calidad y darle al público lo que pedía, alegría, y más alegría sana, hacen que la orquesta vaya ganando cada vez más, hasta alcanzar los años 50.

Sobre el disco manifestó en una entrevista, El Yerberito, se escuchó en Irán, Seúl, e Israel, y la Seeco envío discos nuestros allá…dice Martínez, director de la agrupación desde 1940, el disco es tarjeta de presentación e historial al mismo tiempo ¡Hay que cuidarlo!
Con la Seeco han grabado como 40 discos- el primero es registrado en 1944- y la primera vez que salieron de la isla a presentarse fue a Venezuela, Panamá (en los años 50) y Costa Rica, así como en 1957 a Perú, Chile y Uruguay.

Han recorrido casi todo el continente, entre sus éxitos están Burundanga, El Yerberito, Aunque me cueste la vida, El negrito del Batey, han dado buena posición a los amantes del ron y la diversión.

Entre los cantantes que le han dado prestigio a la orquesta, están: Bienvenido Granda durante 11 años, le siguió Myrta Silva, entre 1949 a 1950, también ha estado Celia Cruz, desde 1950 en adelante, y para algunos discos especiales; Alberto Beltrán, Carlos Argentino, Nelson Piñeiro, Daniel Santos, Noro Morales, Miguelito Valdés, Leo Marini, y Vicentico Valdés, para mencionar algunos imprescindibles.

También logran participar en seis películas hasta los años 60: Una gallega en la Habana, A romper el coco, con Amalia Aguilar, una con Tin Tan y Chela Castro, otra con Garrido y Piñero, y finalmente en México, Amorcito corazón, donde actúa Rosita Quintana.

Entre los actuales componentes, estamos hablando de los 60, están: Lino Frías, al piano, Calixto Leicea y Pedro Knight, trompetas; Ángel Alonso Furias, tumbadoras; Elpidio Vásquez en el contrabajo; Mario Muñoz Salazar, contrabajo, y güiro; Rogelio Martínez, guitarrista y director; Willy “Baby” Rodríguez, Carlos Caíto Díaz, y Celio González, cantantes. Severino Ramos era el arreglista.
Entre las canciones de compositores panameños, grabadas por esta orquesta, tenemos:

Que dichoso es, de José Slater Badán, 1953, y en 1957 (Sonora Matancera’s Parade Of Stars) y 1966 (40 años de la Sonora Matancera, volumen 2), Cuando no estás, en 1958 (Grandes éxitos de la Sonora Matancera), Prieta y Santa, 1958 (El Rítmico Nelson).

Entre las canciones premiadas de este compositor, José Slater, esta: Y no me engañes más, en la voz de Celio González, en disco prensado en 1957 con el sello Seeco, y en 1961.

Pecaste de infiel, cantada por Bienvenido Granda en 1954, grabada en 1967 (Algo Especial Por La Sonora Matancera) y Bienvenido Granda Y Sus Éxitos Con La Sonora Matancera, Nostalgia, Carlos Eleta A., 1951 y en 1958 (Grandes Éxitos De Bienvenido Granda), más Los Cantantes De La Sonora Matancera, de 1977.

Historia de un amor, de Carlos Eleta Almarán, en la voz de Leo Marini, 1956 (Seeco Serie Hispana – 45-8933) y en 1971 (Lo Esperado – Reminiscencias, Vol. 2) y 1973 (14 boleros de oro), Julia, de Joaquín Chin Carrizo, grabada en 1976 por Yayo el Indio, con Welfo, Rogelio y Caíto (Orfeon – 45-3372) y en 1979 Joya Musical (En 30 Éxitos Originales de 55 Años de La Sonora Matancera).

Soñar, composición de Arturo Chino Hassan, aparece en 1979, para el disco Ídolos De La Sonora Matancera Vol. (Compilación, LP – 2016, Venezuela) y el CD recopilatorio cantado por Bienvenido Granda en 2008 (18 Éxitos Del Sabor Latino de la Sonora Matancera).
Para la celebración de los 50 años, nuevos miembros son parte de la orquesta; Justo Betancourt, Javier Vásquez, e Israel Del Pino.
En el primer disco de larga duración de 33 revoluciones por minuto (rpm), – antes era de 78 rpm- prensado por la orquesta, aparece el cubano-panameño:

Tocando Madera, Tony Fergo, en el disco; Los decanos del ritmo criollo (Seeco-SR-5021/SLP-14. USA, 1952) e incluido luego en 1974, del larga duración: 50 años de la Sonora Matancera, y Los Reyes Del Baile (1998).

Sostuvieron encuentros “duelisticos” con Cortijo y su combo de Puerto Rico y la Billos Caracas boys de Venezuela. E incluso participaron con Avelino Muñoz, en conjunto orquestal con la grabación de los temas Piel Canela y el Patio de la Canela, cantando Bobby Capó, para el sello Seeco- 7219, de 1952.

Hacia 1965, Celia decide entrar al mundo artístico como solista. Para los 60 innovan grabando éxitos a través de cantantes como: Eliot Romero, Yayo el Indio, Tony Díaz, Kary Infante, Wuelfo, Laito Sureda, involucrándose en el movimiento de la salsa en la década de los 60, y en 1989, celebran sus 65 años musicalmente, en el Carnegie Hall en Estados Unidos, interpretando los géneros del Cha cha cha, boleros, guarachas, guajiras, sones, milongas, bembes, rumba, merengues, guapachá, dengue, baión, cuban pete, porro, pregón, descargas instrumentales, cumbia, bachata, Holiday, y cumbia entre otros.

Con la muerte de Martínez, en el 2001, muchos consideran el final de la orquesta legendaria.

La plataforma de vinilos, www.discogs.com registra mil 174 discos de la orquesta entre cedes, vinilos, originales y reproducciones desde 1944 a 1998.

rmh/cdv