Por Luis Ernesto Guerra
Un trabajador de la ONU afirmó que el régimen de Israel, el “más flagrantemente abusador” de las resoluciones del organismo internacional, debe ser expulsado.
La lucha y resistencia del pueblo gazatí, palestino, libanés, yemení, jamás sucumbirá ante el asedio, injerencia y exterminio del apartheid del Siglo XXI, invisibilizado por la comunidad internacional, que no tiene ninguna connotación religiosa, la que es muy respetable, y que permite la cohesión de las personas islámicas y musulmanas, en contra de las estructuras coloniales y neocoloniales, conocida como sionista-imperialista o nazisionista, que viene perpetuando un genocidio, limpieza étnica de todo lo que al parecer tiene una matriz de Hamás o Hezbolá.
Varios líderes de estas vertientes han sido martirizados y, fundamentalmente, se ha cometido una limpieza étnica a la niñez, adolescencia y mujeres, a fin de borrar la génesis de palestinos originarios, dislocados siempre en los actuales territorios penetrados e invadidos por las fuerzas militares israelíes, que responden a toda una parafernalia del capitalismo salvaje, en sistemática mutación al capitalismo digital.
Desde la mirada de algunos analistas ese sistema está en crisis, lectura que respetamos, pero no compartimos, pues el capitalismo está en constante renovación mediante el uso de la inteligencia artificial, automatización de los complejos militares e industriales, el uso de armas con tecnología de punta para desaparecer a un pueblo que no deja de aferrarse a su tierra, en donde los olivares y dátiles, su profundo sabor y aroma, los ata milenariamente; por ello jamás dejarán de luchar, porque forman parte de su memoria e identidad histórica y cultural.
En la tercera década del siglo XXI , la Doctrina James Monroe que la denominamos 2.0 refuncionalizada, similarmente las Leyes Helms- Burton, sus enmiendas, qué de manera injusta, insensible e inhumana, sigue manteniendo el bloqueo, sanciones, medidas coercitivas unilaterales, órdenes ejecutivas a Cuba, además de enlistarla como patrocinadora del terrorismo.
En la misma matriz injerencista, desestabilizante, están Nicaragua y Venezuela Bolivariana, que no se articulan ni responden a las lógicas abruptas y dinámicas disruptivas del gobierno federal estadounidense, el consenso de Washington y Wall Street, el ícono y emblema del capitalismo, en donde se evidencia que el Plan Cóndor que arrasó el denominado Cono Sur con dictaduras cívicos- militares, profundamente represivo, ejecutor de crímenes y delitos de lesa humanidad que rayan en la impunidad, jamás desapareció, por el contrario se convirtió y transformó en 2.0, a través de regímenes denominados democráticos, que cumplen a rajatabla la sumisión, subordinación al establecimiento estadounidense, concomitante, tiene un componente esencial la guerra cognitiva, una forma de guerra no convencional que utiliza herramientas cibernéticas para alterar los procesos cognitivos del enemigo, explotar los sesgos mentales y el pensamiento irreflexivo y provocar distorsiones en su razonamiento para influir en la toma de decisiones y entorpecer sus acciones, con efectos negativos, tanto a nivel individual como colectivo.
El objetivo declarado es atacar, explotar, degradar o incluso destruir cómo alguien construye su propia realidad, su autoconfianza mental, su confianza en los procesos y los enfoques necesarios para el funcionamiento eficiente de grupos, sociedades o incluso naciones.
La guerra cognitiva es una forma de guerra híbrida. Utiliza la información como combustible, pero va mucho más allá de la mera información. La guerra cognitiva aprovecha los despliegues de las grandes corporaciones tecnológicas y la vigilancia masiva para explotar el Big-Data, la ingente cantidad de información que producimos de datos dondequiera que vayamos.
Guerra psicológica, el miedo que atrapa las emociones de la gente, guerra híbrida, de baja intensidad y no convencional a la que denominamos prolongada, en donde el Medio Oriente en la alianza estratégica nazisionista-imperialista articula a la vertiente de la Unión Europea y monarquías saudí, de los emiratos árabes, marroquí y española, convertido en un objetivo geoeconómico, geopolítico y geoestratégico, sustentado en los comodities energéticos, la ubicación y control de la inmensa plataforma marítima, rutas de comercio por donde se desplaza el comercio mundial.
Las economías denominadas emergentes de los BRICS, han abierto un nuevo orden mundial multicéntrico, multipolar, que es básicamente anti hegemónico y antiimperialista.
Por ese motivo el Oriente Medio, es un gran objetivo a través del nazi sionismo, que se burla de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia. «En una sentencia histórica, la Corte Internacional de Justicia ha determinado que Israel ha cometido múltiples y graves violaciones del derecho internacional contra los palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados, e incluso, por primera vez, ha declarado a Israel responsable de apartheid. El Tribunal ha responsabilizado a todos los Estados y a las Naciones Unidas de poner fin a estas violaciones del derecho internacional. La sentencia debe ser una nueva llamada de atención para que Estados Unidos ponga fin a su atroz política de defensa de la opresión de los palestinos por parte de Israel y para que otros países también se replanteen sus políticas».
La Comunidad internacional invisibiliza el genocidio y crimen de lesa humanidad, el exterminio del pueblo palestino diseminado en Asia Occidental, el que tiene un respiro y que oxigena su lucha y resistencia mediante la presencia del pueblo persa, al que le ha costado el asesinato y martirio de algunos generales y científicos, entre uno de los más destacados referentes el general Qasem Soleimaní, Jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán que va camino al cincuentenario.
“Un aspecto notable de esta amplia guerra psicológica es la sorprendente división de tareas y la coordinación entre los medios israelíes, los medios occidentales y los medios árabes antiraníes en la formación de narrativas, a menudo citando fuentes anónimas. Esta información finalmente se difunde a través de los medios de oposición, especialmente aquellos como Irán International.
El objetivo final de esta masiva campaña de desinformación, tal y como señala la politóloga iraní Afifeh Abedi, es interrumpir las actividades operativas de Qaani, descubrir la ubicación y las actividades de este comandante en el campo de batalla y, por último, preparar el terreno para su asesinato”.
En los primeros días del mes en curso se consumó el asesinato del Seyed Hasán Nasralá, máximo líder del Hezbolá, así como del segundo en mandato.
No ha cesado el incesante asesinato recurrente de niños, adolescentes y mujeres lo cual permitió el levantamiento de los pueblos del mundo, que se suman a la causa Palestina, en defensa de la vida, frente al genocidio y exterminio, del nazi sionismo, ideología xenófoba y racista, que no deja de seguir vaciando de gazatíes a Palestina, por siempre rebelde y aferrada al derecho de vivir en paz como Estado Soberano.
La respuesta de Hezbolá, con el lanzamiento de cohetes a barrios de Tel Aviv, es en legítima defensa, de igual manera lo ha hecho Irán, sin ocasionar la muerte de personas, que nada tienen que ver con el genocidio orquestado desde el Estado profundo estadounidense y que ha convertido algunos regímenes latinoamericanos y del Caribe, en sus patios traseros de sumisión y subordinación, que cumplen a rajatabla la injerencia yanqui.
Cada día la gran estructura massmediática se convierte en un medio de desinformación, de difusión de una narrativa que disemina abundantes mentiras o fakenews y el vehículo de guerra cognitiva de las redes sociales con la gran dictadura del bigdata y algoritmo, que intenta convertir en verdad las mentiras mediáticas.
“Israel es el abusador más flagrante de las resoluciones de las Naciones Unidas y debería enfrentarse a la expulsión del organismo internacional por sus ataques continuos contra el personal y las instalaciones de la ONU en Gaza y Líbano”, afirma el director de una ONG vinculada a la ONU, en tanto el gobierno federal estadounidense realiza una pseudo crítica desde su doble moral de rasero, ya que con armas norteamericanas, el nazi sionismo viene ejecutando el genocidio, ahora extendido y diseminando en Asia Occidental.
Es importante manifestar que, mientras en Estados Unidos, existe una disputa electoral por el control de la Casa Blanca, entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, quienes responden a las lógicas y dialécticas de ese decadente Estado profundo, corazón del capitalismo, que se niega a salir del orden unilateral, por el contrario, se pretende regionalizar el conflicto en Asia Occidental, porque en estos tiempos, los que más se han enriquecido con el genocidio y exterminio del pueblo palestino, ahora el libanés, y de todos los territorios en donde están presentes los hermanos/as palestinos en los campos de refugiados, bombardeados en horas de la noche o empezando el amanecer.
Harris y Trump, ahora acuden al importante voto de la gran comunidad latinoamericana, que no ha dejado de ser satanizada y criminalizada, la que es terriblemente explotada en lo laboral y en donde es un gran negocio para el agencismo yanqui y la utilización de esa gran estructura de Naciones Unidas como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR.
Nada más demencial, y rentable para el capitalismo salvaje refuncionalizado que el genocidio de niños y mujeres, en el cual la agenda y libreto trazado en el objetivo geoeconómico y geopolítico es el control de la región, a fin de torpedear y boicotear a los BRICS, que ya se han desprendido del dólar, perversa moneda de sanciones, que terminará perdiendo influencia en estas economías emergentes y, además, respetuosas del ordenamiento internacional, del derecho internacional y que también respetan la libre autodeterminación de los pueblos.
Desde el nazi sionismo, no dejan de recurrir a una narrativa del antisemitismo y de tachar a la lucha y resistencia de terroristas.
Mohamad Safa, director ejecutivo de la Organización Patriótica de Visión (PVA, por sus siglas en inglés), que se centra en promover la civilización social y mejorar los derechos humanos, declaró al sitio web de Press TV que “los ataques de Israel a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ponen en peligro la seguridad de los trabajadores humanitarios y socavan los cimientos y el mandato de la organización para promover la paz y la estabilidad en todo el mundo”.
“El estatuto de la ONU estipula que todas las resoluciones del Consejo de Seguridad son legalmente vinculantes bajo el derecho internacional. Y una de las condiciones para ser aceptado en la ONU es que los estados miembros deben adherirse a las resoluciones de la ONU”, afirmó Safa, representante permanente de la PVA ante las Naciones Unidas.
Añadió que cualquier entidad que “no sea coherente y regular en el cumplimiento del derecho internacional y las resoluciones de la ONU” debería ser expulsada del organismo mundial, agregando que Israel es el “más flagrante abusador de las resoluciones de la ONU”.
Hablemos claro, son más de 76 años de genocidio, exterminio, ocupación alevosa y abusiva, de colonización de un territorio que siempre ha sido y será palestino.
La causa por Palestina sigue convocando y levantado las voces de los pueblos del mundo.
Safa manifestó: “Este momento ha dejado claro que necesitamos un ONU fuerte y efectiva; sin los valientes hombres y mujeres que sirven a la humanidad, sería imposible hacer llegar ayuda a quienes la necesitan. El personal de la ONU, el personal de PVA y todos los demás trabajadores humanitarios permanecen en el terreno a pesar de todos los riesgos”.
Saquen sus manos de Asia Occidental, EEUU., Unión Europea, porque al los pueblos palestino, libanés, yemení, no les da la gana de ser una colonia nazisionista- imperialista.
¡Libre, Libre Palestina!
rmh/leg