La carta al coronel Campbell, contiene la más premonitoria advertencia antiimperialista de todos los tiempos y latitudes. Lo hace con signo de interrogación, porque está reflexionando sobre lo que serían capaces de hacer los Estados Unidos para evitar la independencia, unión y fortalecimiento de Nuestra América.
Extracto de la carta:
“¿Cuánto no se opondrían todos los nuevos estados americanos, y los Estados Unidos que parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad? Me parece que ya veo una conjuración general contra esta pobre Colombia, ya demasiado envidiada de cuantas Repúblicas tiene la América. Todas las prensas se pondrían en movimiento llamando a una nueva cruzada contra los cómplices de traición a la libertad, de adictos a los Borbones y de violadores del sistema americano”.
La carta al coronel Campbell, contiene la más premonitoria advertencia antiimperialista de todos los tiempos y latitudes. Lo hace con signo de interrogación, porque está reflexionando sobre lo que serían capaces de hacer los Estados Unidos para evitar la independencia, unión y fortalecimiento de Nuestra América.
Pronunciamiento certero y vigente en el umbral de la tercera década del Siglo XXI, en donde la refuncionalización de la Doctrina Monroe 2.0, El Destino Manifiesto, con un apéndice y cordón umbilical de la mutación del Capitalismo Salvaje al Capitalismo Digital, que viene atado a la Guerra Cognitiva, Ciberguerra, Inteligencia Artificial y otras modalidades de Guerra Híbrida, de baja intensidad multidimensional prolongada, sumada una estructura massmediática, que disemina en las redes sociales, toda una parafernalia de neoliberalismo neofascista, fundamentalmente en contra de Nuestra América, como expresó José Martí, el apóstol y Padre de la Independencia de la Cuba de la dignidad y soberanía, de la hermana mayor de Las Antillas, germen de libre autodeterminación de los pueblos, contra la que se viene desatando un bloqueo integral que tiene una dimensión comercial, financiera, económica, es decir, integral y estructural durante más de 60 años, que viene generando profundos impactos en el pueblo cubano, que tiene una revolución sostenida por la argamasa humana del Poder Popular y un gobierno que no claudicará jamás en la lucha, defensa y resistencia, del legado martiano, guevarista y fidelista, sellado con la entrada triunfal en La Habana el 1 de enero de 1959.
El socialismo es tan bueno, exitoso, abundante de justicia social, que Estados Unidos, mediante su subversión política e ideológica, con asedio e injerencia, desde el lobby de Miami y ahora con el Secretario de Estado, Marco Rubio, nacido en Miami, y el presidente en la sombra estadounidense Elon Musk, tienen que bloquearlo, golpearlo y sancionarlo, imponiendo una narrativa que es un fracaso.
De esa forma, una de las órdenes ejecutivas, medular, de las cerca de 30, que firmó el presidente Donald Trump fue derogar el decreto presidencial emitido por el demócrata, Joe Biden, a pocos días de su salida de la Casa Blanca, respecto a no seguir considerando a Cuba como un país patrocinador del terrorismo. Nada más atroz, demencial, que se configura en la más absurda y rampante expresión del neocolonialismo del imperialismo estadounidense, que vuelve a criminalizar la migración, columna vertebral de la economía estadounidense, a la que subyace una profunda lucha de clases con pobreza multifuncional y el fentanilo que viene destruyendo a los empobrecidos habitantes en ciudades, por mencionar solo Nueva York, convertidos además, en zombies de sus enlatados y fetiches hollywoodenses aculturantes, alienantes, el signo e impronta más perversa de un orden unilateral, que desnuda una crisis sistémica y estructural.
“No se puede confiar en el imperialismo ni tantito así…nada”. Ernesto Guevara de la Serna, El Che.
El Presidente Donald Trump, juramentó el 20 de enero en el Capitolio, sede de la democracia estadounidense, que camina a los 270 años, como el 47º presidente estadounidense. Al parecer cumple sus neofascistas promesas de campaña electoral. Se cerró y militarizó la frontera sur estadounidense, ya comenzaron las aprehensiones alevosas, abusivas, cargadas de terribles violaciones de derechos humanos.
Pretende cambiar el nombre del Golfo de México, miles de hermanos y hermanas Nuestroamericanos/as fueron impedidos de ingresar al país de la democracia, modelo neoliberal en crisis, que retorna de manera agresiva a Latinoamérica y El Caribe, como su gran patio proveedor de recursos naturales y energéticos, de comodities, de profundo interés del presidente Trump y su estructura bursátil y corporativa, que evidencian al alicaído dólar, convertido en moneda de sanciones, que arremete en contra de los BRICS, el orden multipolar y multicéntrico, de las economías denominadas emergentes, que tienen el liderazgo de China y Federación de Rusia.
Ergo, estas órdenes ejecutivas en la segunda administración de Trump, vienen atadas a grandes objetivos geopolíticos, geoeconómicos y geoestratégicos, a fin de contener y neutralizar, boicotear y subvertir a las democracias Soberanas de Cuba, Nicaragua y Venezuela, con revoluciones: Cubana, Nicaragüense, Bolivariana- la antítesis de un Capitalismo y neoliberalismo con la hegemonía perdida- que aman la justicia social.
En el caso específico de Cuba, que no ha dejado de ser solidaria con la humanidad, pretende asfixiarla. Cuánto sería si no estuviera bloqueada, con medidas coercitivas unilaterales, órdenes ejecutivas y nuevamente rotulada como patrocinadora del terrorismo.
Hablemos de manera clara, frontal y objetiva. El único terrorista que viene destruyendo a la humanidad es Estados Unidos de Norteamérica. Medio Oriente, Asia Occidental, son la evidencia más lacerante de su “ayuda humanitaria”, así como el prolongado genocidio de Gaza, que venció a esta decadente y demencial alianza estratégica imperialista, otanista y sionista.
Empero, en Cuba existe un pueblo y gobierno resilientes, que no van a declinar en defender su Revolución. Por ello es de primordial interés geopolítico el control e invasión del Canal de Panamá, frente a la presencia de China en la región Nuestroamericana. Concomitante detener la construcción del canal Interoceánico de Nicaragua.
Empero, existen regímenes de neoliberalismo autoritario de profunda matriz neofascista subordinados y sometidos al Estado profundo estadounidense que mencionamos: Javier Milei, de Argentina; Nayib Bukele, de El Salvador; Daniel Noboa Azín, de Ecuador, quien ha convertido a ese país en el mercado más grande del mundo del alcaloide, con cinco ciudades en elevado nivel de criminalidad, en las más violentas del orbe latinoamericano y del mundo, terribles violaciones de derechos humanos, desapariciones forzadas, tortura de personas privadas de la libertad, con un país militarizado y estados de excepción, que evidencian a unas Fuerzas Armadas, responsables del cometimiento de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, configuradas como crímenes de Estado y delitos de lesa humanidad, que jamás prescriben.
A propósito, Galápagos será una base militar estadounidense a fin de cumplir los objetivos geopolíticos, geoeconómicos y geoestratégicos estadounidenses, con jurisdicción penal norteamericana.
Trump ya comenzó a deportar y violar los derechos humanos de migrantes, a los que considera criminales terroristas.
Salió de la Organización Mundial de la Salud (OMS), concomitante, del Acuerdo Verde de París.
Declaró la emergencia energética nacional y la cacería de migrantes en escuelas, hospitales, albergues, iglesias. Tenaz.
A propósito, cabe mencionar que él es nieto de migrantes. Los únicos estadounidenses son los reducidos pueblos de Cherooke, Sioux, Cheyenne, que aún quedan confinados en grandes cárceles a cielo abierto denominadas “reservas indígenas”.
Esto agitó a la comunidad latinoamericana a condenar y fustigar el demencial neofascismo, que viene atado a la refuncionalizada Doctrina Monroe 2.0, El Destino Manifiesto y todas las Leyes estadounidenses, cuyo objetivo es volver a convertir a Nuestra América, en su neocolonia.
Demócratas y republicanos están atados al Estado Profundo estadounidense, el que traza en el ajedrez geopolítico, geoeconómico y geoestratégico el perverso plan neofascista, de conformidad a los lógicas y dialécticas de su moneda bifacial de sanciones, que perdió influencia en los BRICS.
Empero, el Patria o Muerte Venceremos, Patria Libre o morir, Unidad, lucha, batalla y victoria, vuelven a recorrer en nuestros hermanos pueblos cubano, nicaragüense y venezolano, en defensa de la vida, la justicia social y el derecho de vivir en paz.
Finalizamos haciéndonos eco del pronunciamiento de Hugo Chávez Frías: “Váyanse al carajo, yanquis de mierda”. Recordando, además, que Nuestra América nace al sur del Río Bravo y llega también hasta la provincia de la Esequiba venezolana.
rmh/leg