Por Luis Ernesto Guerra

Un poco de memoria e historia:

La Declaración Universal de los Derechos Humanos es expresión de un acumulado histórico proveniente de una larga data de lucha, por la libertad, la justicia, la paz, en donde “el desconocimiento y menosprecio de los derechos humanos, originaron actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”(Fuente: Preámbulo Declaración Universal de los Derechos Humanos) .

Declaración que ha sido salpicada por ocupacionismo, supremacismo blanco, de tortura, discriminación, genocidio, perpetuada desde el denominado hecho colonial, con desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, sumado también el etnocidio de los derechos de la naturaleza, desde un enfoque biocéntrico como consta en algunas cartas constitucionales de la región de Latinoamérica y del Caribe.
La Carta de Derechos Humanos de Naciones Unidas constituye un gran paraguas, al igual que las principales Convenciones del sistema interamericano de protección de derechos humanos, similarmente, los convenios internacionales en esa esfera.

Las recurrentes violaciones de ellos cometidas a lo largo de la historia de la humanidad son una evidencia concreta de cómo las torturas, discriminación, desapariciones forzadas, genocidio, ecocidio, etnocidio, juzgamientos extrajudiciales, han terminado atrapados por la impunidad.

El agencismo estadounidense siempre ha tutelado la institucionalidad de los sistemas interamericano de Derechos Humanos y de Naciones Unidas infiltrados de operadores/as que siempre han cumplido a rajatabla la agenda imperialista, los ha violado de manera recurrente, y jamás ha dado cumplimiento a estos instrumentos internacionales.

Empero, siempre los invoca cuando se trata de defender sus intereses específicos, ya que en sus lógicas subyacentes impera una subjetividad que evidencia un perverso manejo de estos sistemas.

Si miramos el gran holocausto cometido en contra del pueblo semita judío y palestino, nos encontramos ante un demencial escenario de recurrentes violaciones en donde el nazifacismo se encargó de eliminar a millones de seres humanos y hoy se plasma en el más demencial exterminio de la niñez y mujeres gazatíes.

En el umbral de la tercera década del Siglo XXI, están siendo exterminados, masacrados, gracias a la alianza estratégica del gobierno estadounidense y esas decadentes estructuras neocoloniales de desatar una cacería humana en contra de otredades antroposocioculturales, diferentes al patrón y estándar de vida estadounidense. Es decir, nazisionismo-imperialista.

A propósito, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio ,acaba de nominar a Rosa María Payá, cubana de nacimiento, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Convertida en una operadora de subversión política e ideológica, de desestabilización de la democracia soberana de Cuba, es decir una joven que podríamos denominar de milenial, que proviene de ese tortuoso y decadente agencismo que ha venido financiando el boicot al proceso revolucionario de Cuba, la hermana mayor de las Antillas.

La CIDH es un órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) dedicado a la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano. Su función principal es investigar violaciones de derechos humanos y recomendar medidas a los Estados miembros para garantizar su respeto y cumplimiento, desde una matriz netamente estadounidense, invisibilizando y colocando en la opacidad algunos delitos de lesa humanidad.

Rosa María Payá, es hija del fallecido opositor cubano Oswaldo Payá Sardiñas. Es fundadora del movimiento Cuba Decide. Además, dirige la Fundación para la Democracia Panamericana, que ha recibido financiamiento de ese perverso enracimado de agencias como USAID, NED, los brazos ideológicos de la CIA.

Su nominación a la CIDH desnuda un entramado imperialista para obnubilar las violaciones de los derechos humanos cometidas en contra del pueblo cubano que demanda su prerrogativa de vivir en paz.

Ello significa una evidente tutela estadounidense en diseminar su democra-CIA de sometimiento y subordinación mediante el control del sistema interamericano de derechos humanos.

Marco Rubio, en la subversión política actual hacia Cuba y América Latina, cumple a rajatabla el manual y libreto para desestabilizar a Cuba, Nicaragua y Venezuela, que no responden al lobby corporativo del supremacista presidente Donald Trump.

Su recalcitrante actitud injerencista crítica hacia el régimen cubano y otros gobiernos de la región ha influido en la implementación de sanciones y políticas de presión máxima.

OEA Almagro:

Nuevamente se ha activado la OEALMAGRO que la hemos denominado zoocriadero de neofascismo e injerencia desde las subjetividades neocoloniales en contra de la democracia soberana de Venezuela.

Luis Almagro, a pocos días de que abandone la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene una larga data de subordinación, cumplimiento a la tutela y alteridad de poder estadounidense, deja a países del orbe latinoamericano y del Caribe azotados por regímenes despóticos y autoritarios, que han cometido ruptura del ordenamiento democrático.

En Bolivia desconoció el triunfo del expresidente Evo Morales Ayma, y activó un golpe de Estado, con el tenaz desenlace del cometimiento de terribles violaciones de derechos humanos, tortura, desapariciones forzadas y la persecución política selectiva, que significó la activación de la guerra multifuncional y multidimensional, cumplida oprobiosamente.

Es inverosímil que se ataque a la República Bolivariana de Venezuela y a su presidente constitucional Nicolás Maduro Moros por el cometimiento de crímenes y delitos de lesa humanidad, cuando se cierra los ojos ante el desmadre de injusticia social y violencia social imperante en algunos regímenes de tinte y estructura neoliberal y autoritaria, como acontece en el caso específico de El Salvador, Argentina, Perú, Guatemala, Panamá , República Dominicana y el gran laboratorio de asedio e injerencia en la región de Latinoamérica y del Caribe, como es Ecuador.

El mandato del actual Secretario General de la OEA, Luis Almagro, termina el 25 de mayo de 2025.

El sucesor de Almagro, Albert Ramdin, será el primer caribeño en liderar la OEA y asumirá el cargo en pocos días más.

Qué risible, a pocos días de abandonar la Secretaría General, no mira la enorme viga que rotura la democracia, salpicada de terribles violaciones de derechos humanos, del mismo sistema interamericano con su directa intervención.

Debemos recordarle las represiones y violaciones de derechos humanos cometidas por el excesivo uso de la fuerza por militares y policías en algunos regímenes como fueron en Colombia, Chile, Perú, Ecuador, denominados como estallidos sociales, con el desenlace fatal del cometimiento de crímenes, que la mayoría han quedado impunes, los que desnudan la aplicación de un denominada operación de Plan Cóndor 2.0, en regímenes mal llamados democráticos, caracterizados por la aplicación de la doctrina de seguridad hemisférica y continental estadounidense del enemigo interno.

Hoy son regímenes subordinados al supremacista presidente estadounidense, que ha tenido que recular en su denominada guerra arancelaria o económica.

Al parecer ya generó ruido y el entorno de su gobierno corporativo obtuvo ganancias, aunque la perversa narrativa massmediática y comunicacional, sumado el gran enracimado de las redes sociales, evidencian la erosión sistémica y estructural del otrora hegemón del orden unipolar.

El entorno de sus senadores floridistas y miamistas ha perdido su incidencia, sobre todo, cuando se va consolidando la geopolítica de la emancipación a través de los BRICS, economías emergentes que ya tienen un Banco de Desarrollo, sobre la base de un orden multicéntrico y multipolar mediante una alianza estratégica, que tiene una tridimensionalidad geopolítica, geoeconómica y geoestratégica, desde la libre autodeterminación de los pueblos.

Trump en su segundo mandato ha tenido que recurrir ante China para suscribir un acuerdo de flexibilización de las medidas arancelarias, que han permitido la asonada e inconformidad de algunas empresas estadounidenses requeridas de determinados insumos suministrados por Beijing, entre ellos el acero, las que recibieron los azotes del presidente Trump.

BlackRock y WallSreet recibieron los impactos y caída de las bolsas.

Al parecer Elon Musk, como ha manifestado, se retira de la administración de Trump y se dedicará a consolidar su fin en mente que es la inteligencia artificial, sus proyectos aeroespaciales, el litio, requerido para su empresa TESLA.

Mientras tanto la agenda que se viene implementado en contra de Venezuela ahora vuelve activarse mediante la OEALMAGRO.
Es importante mencionar que la República Bolivariana de Venezuela no es un país miembro de la OEA, al igual que Cuba, Nicaragua, porque la organización ha sido utilizada por el imperialismo para aplicar su agenda que incluso ha caído en violaciones del derecho internacional y otros instrumentos del sistema interamericano de derechos humanos.

La alteridad de poder del neocolonialismo y neofascismo refuncionalizado en el segundo mandato del presidente Donald Trump, actúa con subversión política e ideológica en contra de la Democracia Soberana de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En el caso específico de la hermana mayor de Las Antillas lo hace a través de sus lugartenientes como Marco Rubio y tres senadores floridistas, que siguen recurriendo al gran entramado onegenista; hoy su apuesta es a la contaminación del sistema Interamericano de Derechos Humanos con una candidata a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, propuesta por el régimen de Trump como es la señora Payá , que viene de un enracimado de USAID y otras agencias estadounidenses, generadoras de asedio e injerencia en contra de un pueblo soberano y solidario como es el caso específico del cubano, de permanente boicot y pretensiones desestabilizadoras.
Su articulación a la perversa industria de los derechos humanos se hace desde la lógica subjetiva estadounidense, que disemina una matriz de actos y acciones favorables a los intereses particulares del otrora hegemón estadounidense ahora en crisis sistémica y estructural.

Al parecer, para Trump y su enracimado de secretarios, solo existen los derechos humanos desde sus intereses corporativos, cuando a lo largo de la historia de la democracia estadounidense han existido un sinnúmero de violaciones en contra de los pueblos de la humanidad expresados en invasiones, presencia de bases militares , tutela y subordinación de regímenes autoritarios, caracterizados por diferentes tipos de violaciones, que han sido invisibilizadas por los sistemas interamericano y de las Naciones Unidas, en las materias específicas de derechos humanos.

Para nadie es desconocido que la Organización de Estados Americanos (OEA), siempre ha cerrado sus ojos, fomentando, además, el desconocimiento de procesos electorales presidenciales, que no han favorecido a sus intereses.

OEA, el zoocriadero de golpes de Estado en la región Nuestroamericana, estuvo involucrada en Bolivia en la asonada enfilada a desconocer el triunfo legítimo del expresidente Evo Morales Ayma.

Bien vale acudir al morral del ideario bolivariano: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar de miseria la América a nombre de la Libertad”.

Fidel calificó a la OEA como el ministerio de las colonias.

Su génesis fundacional arranca en Bogotá, Colombia, con el terrible magnicidio del candidato presidencial Jorge Eliecer Gaitán, y de allí ha venido contaminada de sucesivos golpes a la Democracia de los pueblos y naciones.

Las improntas y huellas de la OEA, están presentes en las dictaduras cívico-militares del denominado Cono Sur, más recientemente en Perú, El Salvador, Ecuador con un proceso electoral salpicado de algunas irregularidades y terribles violaciones de derechos humanos.
Empero, OEALMAGRO, a pocos días de su salida, no deja de cometer abierta injerencia en contra de Venezuela.

En tanto, el 25 de mayo se realizará un proceso electoral intermedio, regional y nacional mediante la elección de gobernadores/as, diputados/as regionales, nacionales, es decir renovación de la Asamblea Nacional de Venezuela y otras dignidades, que van rumbo al proceso de consolidación de las Siete Transformaciones del Socialismo Bolivariano.

rmh/leg