Por César del Vasto*

La crisis estructural del sistema de dominación imperialista, impulsada por las administraciones estadounidenses, esclavas del sistema financiero internacional, tiene a la Europa neofascista y a la OTAN como instrumento para llevar adelante el saqueo de las materias primas de nuestros países del sur global. Con ello pretenden remontar una crisis sin salida, a través del saqueo de esas materias primas y retrotraer al planeta a los tiempos anteriores a las guerras mundiales.

Esto significaría desconocer los avances logrados por los movimientos de liberación nacional en el mundo, los cuales permitieron los derechos humanos, laborales y de autodeterminación de los estados y pueblos; no obstante, los procesos profundos, económicos, sociales y políticos, generadores de las convulsiones críticas que ocurren en nuestra América hace más de cincuenta decenios, siguen presentes a pesar de las derrotas y, en última instancia, condicionan la tendencia fundamental del desarrollo.

Son ellos los que instalan reiteradamente en el orden del día los problemas de la independencia económica y política, la democracia, y el progreso social. Esta situación y la crisis de dominación global llevan a los enemigos del género humano a apostar nuevamente al podrido monstruo del fascismo, evidenciando la precariedad de su política internacional, y que esos regímenes fascistas no lograron resolver la crisis, la agudizaron, ganándose el repudio de los pueblos.

Ese fracaso modélico y de los regímenes nazi-fascistas, neofascistas, son alentados por la ultraderecha europea-estadounidense, y en nuestra América, son fiel reflejo de la debacle de las antiguas tiranías y oligarquías ante el avance de los procesos democráticos en el mundo y los actuales movimientos de derechos humanos, de liberación social, culturales, laborales, entre los más fortalecidos.
Panamá, no es ajeno a estos problemas; el actual régimen proempresarial de corte ultraderechista busca imponer la política estadounidense- europea fascista, apoyándose en las fuerzas militar-policiales y la reintroducción de las intromisiones político- militares estadounidenses que con tanto esfuerzo y martirio las masas panameñas habían logrado erradicar mediante el método de denuncia y luchas político diplomáticas.

Hacemos un llamado urgente a los líderes sociales, democráticos, populares y sindicales a fortalecer sus estructuras, renovar su programa, politizar a sus comunidades, todo ello implica denunciar, coordinar y conjugar protestas y propuestas.

Exigimos al actual gobierno, abandonar el alineamiento, no alienarse con esas políticas ajenas a nuestras tradiciones democráticas; de lo contrario, llevarán a la nación a situaciones irreversibles, no convenientes para la sociedad en su conjunto.

Consejo Nacional por la Defensa de la Soberanía y la Paz (CONADESOPAZ)

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*Presidente de CONADESOPAZ