Según dicen los informes oficialistas, los recursos que libere el FMI serán para cancelar LETRAS INSTRANSFERIBLES que el Tesoro Nacional le debe al Banco Central de la República Argentina (BCRA).
El BCRA tendría unos 23 mil 084 millones de dólares en Letras intransferibles, que en distintos momentos entregó el Tesoro Nacional a cambio de divisas de las Reservas Internacionales que gestiona el BCRA.
Recordar que Néstor Kirchner en 2006 canceló nueve mil 500 millones de dólares al FMI por este mecanismo. Esas Letras estaban valorizadas en 67 mil 350 millones de dólares y bajo la gestión actual, de Bausili, se revaluaron esos activos en menos de 20 mil millones de dólares.
Esgrimieron que aquel valor no era real, «recuperable» y como no existe posibilidad de colocarlas en un mercado secundario se hizo una valoración menor del valor nominal.
La realidad es que esas letras hoy son, como dijimos, de 23 mil 084 millones de dólares. El Gobierno Milei- Caputo pretende cancelar parcial o totalmente esa deuda con el BCRA, por lo que destinaría con ese fin los fondos frescos del FMI, que hoy negocian.
Las estimaciones periodísticas oscilan entre 11 mil y 20 mil millones de dólares. Lo que ocurre es que una deuda manejable con el BCRA, que como se ve, estaba valorizada en 67 mil 350 millones y se re-valuaron a menos de 20 mil millones, ahora sería una deuda dolarizada con el FMI como acreedor, más los condicionantes que imponga esa entidad, sea en materia cambiaria, monetaria o fiscal. Además, ante el impago a futuro de esta u otras acreencias, podría ocurrir lo que acontece hoy en Ucrania, en que EEUU. demanda contratos beneficiosos en la explotación de bienes comunes. No olvidemos el carácter decisorio de EEUU en el FMI.
Sería un canje de deuda entre organismos del Estado argentino por una deuda con un organismo internacional, profundizando la dependencia local respecto del capital transnacional gestionado por la potencia hegemónica del capitalismo global.
Además, el gobierno pretende la aprobación congresal a libro cerrado vía Decreto de Necesidad y Urgencia. La estafa es la $Libra, la deuda y el conjunto de la política que afecta a millones de empobrecidos en el país.
Con esa operación, mejoran las Reservas Internacionales del BCRA que vienen bajando de manera abrupta. Si el 7 de enero alcanzaban casi 33 mil millones de dólares, el 5 de marzo bajaron a poco menos de 28 mil millones de dólares. Son unos cinco mil millones dilapidados para el negocio especulativo del «carry trade» y una política antiinflacionaria asentada en la intervención estatal sobre el tipo de cambio, a contramano de un discurso de libre mercado.
Los efectos de la política gubernamental son desastrosos para la mayoría, pero beneficiosa para una minoría enriquecida. El destino del préstamo en el 2018 fue la fuga de capitales en beneficio de unos pocos, y ahora también.
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