Por José R. Oro

La Cumbre de Washington, la OTAN II, politiquería en EEUU. y resurgimiento del fascismo por doquier.

La recién terminada Cumbre Otaniana del 9 al 11 de julio ocurrió en momentos de gran caos político en el país sede. Joe Biden, apabullado por su paupérrimo desempeño en el reciente debate televisivo, quizo mostrar (quizás era su última oportunidad real de hacerlo antes de la Convención Demócrata de agosto 19- 22 en Chicago) que está en condiciones físicas y mentales para ser reelecto presidente de los EEUU. Se presentó como el líder de 30+ jefes de estado en un evento de altísima visibilidad mundial.

Además esta Cumbre se clausuró el mismo día en que el criminal convicto Donald Trump debía haber sido sentenciado (ahora aplazado para septiembre). En otras palabras fue un momento positivo para Biden justo a las puertas de la Convención Republicana de Milwaukee (15 al 18 de julio). Debe quedar claro que muchos líderes de la OTAN no aprecian a Trump, lo consideran muy impredecible, bocón y que quiere poner el fardo de las obligaciones y peligros sobre los miembros europeos de la alianza.

Para Europa, la Cumbre se efectuó poco después de la segunda vuelta electoral en Francia del 7 de julio con la ultraderecha fascista a las puertas del poder, allí y en varios otros importantes estados miembros de la OTAN. Pero ganó la Alianza de Izquierda antifascista, una señal clara de lo que debe hacer el movimiento progresista estadounidense, ¡UNIDAD!

No se debe olvidar tampoco la victoria laborista en el Reino Unido, algo que no ocurría desde que en 2010 termino su gobierno Gordon Brown.

Otro factor tan significativo como negativo ha sido el incremento en gran escala de los presupuestos militares, para así ofrecerle al Complejo Militar- Industrial nuevos cientos de miles de millones de dólares y euros.

Pura politiquería, dinero, control de recursos naturales, manipulación de los pueblos, no importa nada para ellos que sus ambiciones acaben con la humanidad, si es preciso. Llevar a Rusia contra las cuerdas es un acto de inmensa irresponsabilidad, esperemos que la OTAN II lo entienda así, por el bien de todos.

La OTAN II se diferencia mucho del primer avatar de esa organización belicista. Ahora pretende tener alcances mundiales, no solo con los países miembros, sino con los países “socios”, pero no miembros, que son 37 y que incluyen a Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelandia, Irak, Mongolia, Colombia, Pakistán, Jordania, Egipto, Marruecos y otros que como Israel no son partes de la alianza, pero están profundamente relacionados con el principal “aliado” es decir Estados Unidos. De tal manera, la OTAN se ha desplazado de sus marcos originales del Atlántico Norte y Europa occidental (1), y trata persistente e inexorablemente de expandir su influencia a todo el mundo. Y como vemos tiene “socios” en todos los continentes y océanos Esto de mantenerse, probablemente conduciría a una Tercera Guerra Mundial.

Como se ve en el mapa, la OTAN I (en azul claro) en 1989 era de contenido principalmente regional. En la actualidad, con los nuevos miembros y los países “socios” mostrados con una estrella están presentes y son capaces de proyectar poder militar en el mundo entero, como OTAN II en la mantención y ampliación del mundo unipolar. Como se observa, todo el este de Europa desde Escandinavia al norte hasta los Balcanes al sur, el norte de África y las otras regiones con grandes recursos minerales de ese continente, el Medio Oriente, el Cáucaso, Asia Central y Oriental, Australasia y la cuenca del Pacifico; han pasado a ser zonas priorizadas de la globalizada OTAN II, mientras América Latina y el Ártico continúan siendo zonas de influencia más directa de los Estados Unidos (en el caso del Ártico junto a Canadá).

La Cumbre en Washington que marcaba aparentemente los tres cuartos de siglo de la alianza militar, fue en realidad la “oficialización” del nacimiento de la OTAN II, ahora con proyección mundial, el brazo armado del imperialismo estadounidense.

El presidente de los Estados Unidos Joe Biden, en gravísimo peligro de no ser reelegido, como pretendió, se dirigió a los aliados y socios de Estados Unidos y les aseguró la importancia de la OTAN II, es decir en su concepto actual unipolar. Sotto voce, manifestó la importancia para todos los “aliados y socios” de que un impredecible, arrogante y lunático Trump no regrese a la Casa Blanca.

La OTAN celebró su 75º aniversario. Ahora tiene 32 países miembros (ya que Suecia se unió este año) y unos 37 “socios” como ya mencionamos, en otras partes del mundo La ceremonia conmemorativa de ese aniversario el martes 9 de julio recibió comparativamente poca atención, mucho menos que la Eurocopa o la Copa América de futbol, por solo poner un par de ejemplos.

El secretario general Jens Stoltenberg dijo que se espera que la cumbre fortalezca el papel del pacto occidental en la asistencia militar a Ucrania. También expresó que el nuevo secretario general, el holandés Mark Rutte, mantendrá las estrategias y objetivos principales de la belicista Alianza. Afirmó que espera que la OTAN coordine el entrenamiento de las tropas ucranianas y que sus países miembros suministren armas. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, también estuvo presente, con la mano extendida a ver que le daban.
En Europa, existe la preocupación de que si Donald Trump es elegido presidente de Estados Unidos en noviembre, esto podría afectar la unidad dentro de la OTAN. Trump ha expresado su escepticismo sobre la organización, insistiendo en que sus países miembros dependen demasiado de Estados Unidos para su defensa nacional.

J. Stoltenberg enfatizó en la reunión de Washington que la OTAN es una herramienta importante también para Estados Unidos, y sin mencionar nombres, que la posición de D. Trump respecto a la Alianza es fundamentalmente errónea.

Todo eso no es para apoyar a Ucrania, debemos estar claros de ello, sino para tratar de destruir o debilitar a Rusia y a otros estados (entre ellos la super poderosa República Popular China) que se niegan a aceptar ese mundo unipolar con los Estados Unidos como único poder y decisor.

El principal objetivo de la OTAN: ¿Ucrania? No señor, es Rusia et al…

La cumbre de la OTAN se centró de manera pública principalmente en la guerra de Ucrania y en la aparentemente inevitable admisión de ese país en el grupo. Ya hace algo más de un año, la OTAN anunció que Ucrania sería admitida en algún momento. Durante la cumbre, la alianza esquivó declarar que el camino de Ucrania hacia la adhesión a la OTAN es “irreversible”, algo que era realmente peligroso.

El ex embajador de Estados Unidos en Ucrania, William Taylor, dijo el 9 de julio que es imperativo que Biden aborde la importancia de la OTAN durante la cumbre de esta semana y asegure a los aliados el apoyo de Estados Unidos a Ucrania. Se espera que los líderes de la OTAN anuncien un nuevo paquete de “ayuda” para el país devastado por la guerra que ellos mismos provocaron, incluido un mínimo de 43.3 mil millones de dólares en ayuda militar.

Los aliados también se centraron en el Pacífico y analizaron estrategias para hacer frente a las “amenazas” que dicen que plantea China a la OTAN II- bien fuera del área del concepto original- incluida la alegada expansión/ agresión china en el Mar de China Meridional. El grupo también incluyó las “amenazas” que plantea la formación de vínculos más estrechos entre Rusia, China, Corea del Norte e Irán.
La cumbre de Washington se produjo en medio de un empeoramiento de las tensiones políticas en Estados Unidos, varias guerras en todo el mundo y crecientes preocupaciones sobre la capacidad del presidente para ganar la reelección este otoño. Se vive un empeoramiento significativo de la seguridad internacional, donde el caso de Gaza es uno de los más significativos.

Los problemas electorales de Biden preocupan a la OTAN, pero no hay un consenso total al respecto.

Ante la creciente preocupación por los numerosos pedidos de que abandone la carrera por la Casa Blanca, la mayoría de los líderes de la OTAN están tratando bajo las cuerdas de evitar un segundo mandato de Donald Trump.

Trump, quien declaró en el pasado que la OTAN estaba “obsoleta”, criticó las contribuciones de los estados miembros a la alianza cuando estaba en la Casa Blanca y más recientemente dijo que dejaría que Rusia hiciera “lo que quisiera” con los estados miembros con los que no está satisfecho.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo durante la Cumbre que la existencia de la alianza depende del liderazgo y el compromiso político.

Es un marcado contraste con el compromiso que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dijera que es necesario para que la OTAN continúe como lo ha hecho durante los últimos tres cuartos de siglo. “Todos los miembros de la OTAN deben destinar a defensa al menos el dos por ciento de su PIB. Ése es el acuerdo. Ése es el trato. Hay 10 o 12 de ellos que aún no lo están haciendo. Ya no es aceptable el que no todos los miembros de la OTAN hayan alcanzado tal compromiso”, afirmó Johnson. Eso va más allá de razones financieras. Los MAGA y el fascismo estadounidense no están dispuestos a compartir el mundo unipolar con nadie, ni siquiera con sus propios aliados

Si bien los miembros del pacto están preocupados por la posibilidad de una segunda presidencia de Trump, un diplomático de alto rango dijo a Reuters que aún creen que la OTAN puede trabajar con él en una nueva administración y afirmó: “El enfoque es diferente al de trabajar con Biden, eso es evidente. Pero no es nada que no se pueda hacer”. ¡Creen algunos! En mi opinión, la mayoría de los líderes de la OTAN se preocupan, incluso temen, a D. Trump y prefieren ampliamente a J. Biden, pero solo lo dicen en privado, mientras que en público se manifiestan sin opinión en los asuntos internos de los Estados Unidos.

El primer día de la Cumbre, el 9 de julio

El presidente Biden inauguró la cumbre del 75º aniversario de la OTAN buscando reforzar la confianza tanto en la alianza como en su propia posición política con un contundente discurso en el que advirtió sobre la amenaza que representan Rusia y otros estados autoritarios, mientras el mundo se sumerge en una nueva era de conflicto entre superpotencias.

Hablando con voz algo más firme y sin muchos errores (a diferencia del Debate televisivo un par de semanas atrás), repitió temas de algunos de los discursos más memorables de su presidencia, pintando una imagen de una OTAN temible y en crecimiento de un compromiso férreo con Ucrania en su lucha contra una “invasión” rusa. Y anunció una promesa de más armas para ayudar a los ucranianos a “defenderse de los ataques aéreos” de la Federación Rusa.

“La guerra terminará y Ucrania seguirá siendo un país libre e independiente”, afirmó. Añadió que defenderá “cada centímetro” del territorio de la OTAN (en tierra, en el espacio y en el ciberespacio) y reiteró su tesis de que el presidente ruso Vladimir Putin “no se detendrá en Ucrania” si resulta victorioso.

La Cumbre en su segundo día, 10 de julio

El Secretario de Estado Antony J. Blinken participó en varias conversaciones durante el inicio del Foro Público de la OTAN de 2024. El evento fue organizado por el German Marshall Fund (GMF) y moderado por la presidenta del GMF, Heather Conley, el miércoles 10 de julio. El Foro Público tiene como objetivo “promover una mejor comprensión pública de las políticas y objetivos de la OTAN, así como de las decisiones que se adoptaron en la Cumbre de Washington a través del diálogo y la participación con un grupo único y diverso de las partes interesadas”. Todo ese trabalenguas quiere decir dar una cobertura político- social a la aplicación constante de la fuerza y la intimidación, la política de sanciones y otros métodos agresivos por parte de los Estados Unidos y decirles a sus aliados que no se verán arrastrados a una hecatombe por las acciones irresponsables del aliado principal. Más tarde, Blinken confirmó que los aviones de fabricación estadounidense F-16 operarían en Ucrania a la brevedad, lo que es otra, y grave, provocación contra Rusia.

J. Biden estaba siendo observado de cerca por tres docenas de líderes, desde Volodymyr Zelensky, hasta el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, quien enfureció a los aliados en los últimos días al viajar para reunirse con Putin y una vez más parece estar de su lado en la búsqueda de la paz en Ucrania. Biden no mencionó sus problemas políticos, pero cada palabra que decía estaba siendo examinada en busca de signos de vacilación, tanto por parte de sus aliados como de la prensa mundial. Por lo que pude ver por televisión, lució bastante mejor ahora, que en el Debate 12 días antes, pero usando siempre un telepromter.

La clausura de la Cumbre de la OTAN, 11 de julio

La última jornada tuvo conferencias de prensa y la actividad ceremonial de la clausura. Como en los dos días anteriores, se produjeron numerosos encuentros bilaterales, principalmente entre A. Blinken y los Ministros de Exteriores de la Alianza. No se produjeron sorpresas de consideración.

Algunas breves conclusiones

1. La OTAN “noratlántica” que cumplió 75 años no existe más. Ahora se han convertido en la OTAN II, una Alianza agresiva planetaria que representa los intereses de los Estados Unidos, por casi todo el mundo.

2. Los miembros y socios de la OTAN II no son iguales, como nunca lo fueron antes. No es lo mismo para Estados Unidos, Albania o los países bálticos, que el Reino Unido, Australia o Japón.

3. La mayor parte del Complejo Militar- Industrial de los Estados Unidos, quiere compartir algunas migajas del mundo unipolar con sus aliados, en especial los principales, a cambio de una amplia participación en los sectores estratégicos de sus industrias. La ultraderecha fascista de Trump y MAGA no quiere compartir nada con nadie.

4. El gobierno neo- nazi de Ucrania dice requerir de inmediato 130 aviones F-16, la OTAN II ya les tiene conseguido aproximadamente 100, y Noruega anuncio oficialmente la donación de seis aparatos, el primer país en formalizarlo.

5. La OTAN II que ahora incluye (no oficialmente) otras alianzas menores encabezadas por Estados Unidos, como AUKUS por ejemplo, además del sistema de “armas nucleares compartidas” con países no nucleares como Italia, Turkiye, Alemania, Holanda y Bélgica; podrían a corto o mediano plazo extender ese programa a países como Japón, Corea del Sur, Australia, entre otros, complicando sustancialmente el balance estratégico mundial.

6. El control absoluto de recursos naturales críticos en continentes y océanos es una especial prioridad del imperialismo mundial representado por la OTAN II con los Estados Unidos al frente.

7. Los países que no aceptan el “diktat” estadounidense como Rusia, China, Irán, Republica Popular Democrática de Corea, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Belarus y otros, son “enemigos jurados” de la OTAN II en especial de su principal miembro, son y serán los objetivos de acciones militares, sanciones económicas y otra serie de acciones ilegales y provocativas, in crescendo.

Poco después de la clausura de la Cumbre otaniana (menos de 72 horas), se produjo un evento de gran impacto potencial. El domingo 20 de julio, Joe Biden anunció por carta que desistía la reelección y que apoyaba a su vicepresidente Kamala Harris para que fuera la candidata presidencial del Partido Demócrata.

Es evidente que Biden fue forzado a abandonar su candidatura por el “cogollo” del Partido Demócrata, eso no fue un acto de su propia voluntad ni mucho menos. Ahora el más grande amigo de la OTAN queda fuera del juego y el futuro les depararía a un Trump hostil, abusivo e impredecible; o Kamala Harris, menos colaboradora de seguro con la OTAN que Biden. Para Kamala ganar necesita adquirir compromisos sociales amplios con las minorías, las mujeres, el medio ambiente y necesitaáa parte significativa de los recursos dedicados a la OTAN para poder asumirlos.

rmh/jro

Nota:

1.- Tan era así en la primera OTAN, que incluso Hawái, un estado de los Estados Unidos, no estaba incluido originalmente en la esfera de influencia de la alianza.