Por Gustavo Robreño Dolz
Los trágicos acontecimientos que viven la desmembrada Siria y su pueblo se unen al exterminio del pueblo Palestino en la Franja de Gaza y los bombardeos contra la población civil libanesa. También Irán- aunque no es propiamente un país árabe-, se encuentra en la región y ha sido abiertamente amenazado y condenado.
Visto todo en su conjunto, queda claro que existe un plan decidido y deliberado por parte del gobierno imperialista de Estados Unidos y del régimen sionista- terrorista de Israel, con el propósito de destruir la capacidad e influencia política, militar y económica de los países del Medio Oriente y pasar a ejercer entre ambos la dominación absoluta de esa vasta región, acompañado del exterminio del pueblo palestino, comenzado ya con el holocausto en la Franja de Gaza y los territorios ocupados de Cisjordania.
Ante el evidente declive imperial y la posible aparición de un nuevo orden mundial, esa ha sido la respuesta de quienes buscan impedirlo a toda costa y llegaron a la conclusión de que únicamente la violencia ejercida de las más diversas maneras y con diferentes pretextos será la forma de perpetuar el viejo orden y seguir sometiendo a parte importante de la humanidad, esta vez al Medio Oriente, a su control y dictado, saqueando sus riquezas mediante el robo-como en Siria- o en desiguales y obligatorias concesiones.
Libia, Irak y Siria ya fueron devastados y ahora el objetivo parece encaminarse al Líbano, pequeño e indefenso, y así conformar una tenaza insaciable de destrucción y crimen en favor del viejo orden en esos ricos territorios.
Hasta el momento, el mundo y sus instituciones llamadas a evitarlo han contemplado impávidas las acciones del terrorismo imperial y no han sido capaces, o no han podido o no han querido, pronunciarse con firmeza sobre esta tenaza que se va cerrando.
Las actitudes que ahora se asuman respecto a este brote del nazifascismo imperial, serán decisivas para contener su expansión en el futuro hacia otras regiones del mundo, que también enfrentarían las mismas consecuencias si actualmente no se disponen a salirles a paso.
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